lunes, 1 de agosto de 2011

Comportamiento y educación canina (9)

Confrontación/Agresividad

Gracias al lenguaje canino, las peleas son poco frecuentes entre individuos normales, y las peleas rara vez terminan con individuos malheridos o muertos, a no ser que exista una diferencia considerable de tamaño o que el ataque sea de varios perros contra uno. Un perro desequilibrado, con alteraciones genéticas que lo predispongan a pelear, estresado o con miedo, puede malherir a otro perro o a un humano, incluso con resultado de muerte, si se enfrenta.

Un perro puede ser confrontacional sólo por no conocer el lenguaje canino, dándose este cuadro con más frecuencia en perros de raza separados de su madre y hermanos a temprana edad (antes de los 60 días).

Un humano puede enseñarle a un perro el lenguaje canino, aunque lo entenderá mejor  si lo aprende de su madre.

Si dos o más perros se están peleando, ¡NO DEBES INTERVENIR!. Puedes resultar gravemente herido. Si temes por la integridad de alguno, es más seguro lanzarles agua fría o un llavero cerca.



Las llamadas “Razas peligrosas” lo son sólo por la selección artificial realizada por el hombre

En la naturaleza los individuos agresivos (fuera de peleas “hormonales”) no son viables, por lo que aquellos ejemplares que no respetan el rango superior de sus padres o hermanos mayores son asesinados o alejados de la manada, donde difícilmente sobrevivirán. Si les permitieran quedarse o vivir entre la manada, el riesgo de que otro(s) individuo(s) muera(n) producto de su agresividad es muy alto.

Los perros de pelea generan muy poca serotonina, un neurotransmisor que inhibe la agresividad y violencia. Además su umbral del dolor es muy alto, por lo que pueden ser golpeados o mordidos sin detenerse o alejarse por el dolor producido por el ataque.

Si bien un perro de “raza peligrosa” puede ser muy tranquilo y tierno, anatómicamente sus músculos para morder son demasiado poderosos, y frente a una “mordida suave” podrían causar mucho daño en piel humana, sobretodo en mujeres y niños.
Recordar que la genética de estos perros está alterada por la nefasta intervención del hombre, y no se deben descuidar, pero tampoco temerles, ya que es una flaqueza para el líder. El dueño de estos perros debe ser responsable con el comportamiento de su perro tanto dentro como fuera de la casa.

El perro aprende de su agresividad (si muerdo, logro lo que quiero) y si no mejora el liderazgo de los dueños lo repetirá.

Existen diferentes tipos de agresividad
Territorial (principalmente en machos)
Miedo (habitualmente en perros maltratados)
Defensiva (ej: hembras con cachorros)
Dolor (perros heridos, atropellados, con dolor etc, muerden antes de dejarse tomar aunque sea por ayuda: tener cuidado)
Genética (razas artificialmente seleccionadas para ser agresivas)

Es más fácil prevenir la agresividad que tratarla

Para prevenirla es bueno socializar a los cachorros tanto con otro perro y otros animales como con humanos, someterlos a la mayor cantidad de estímulos posibles y jerarquizarlos correctamente. Para que todo este proceso sea más fácil, idealmente el cachorro debe estar con su madre hasta los 60 días

Si la agresividad viene por genética (no sólo en razas potencialmente peligrosas, sino también en mestizos y en el más tierno de los poodle) es necesario un liderazgo a toda prueba, si es macho, considerar la castración y al estar con otros perros, otros animales , niños, humanos sin conocimiento de comportamiento canino, DEBE SER SUPERVISADO.

Andrea Poblete Pérez

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