Los perros ya domesticados fueron reproducidos considerando características que le fueran útiles al hombre. Así se fueron creando las razas, y se fue perfeccionando la entrega de utilidad por parte del perro hacia el hombre.
Hoy hay perros que sirven para pastoreo, para caza, para recuperar presas después de cazar, para carreras, para cazar ratones en las minas, para ayudar en la búsqueda y rescate de personas, para asistencia de personas discapacitadas (lazarillos), para encontrar drogas, explosivos, para guardia y protección, etc.
Pero independiente del “trabajo” que un perro realice, hay una función inherente a él, que es la compañía y el afecto que le entrega al hombre
En promedio la inteligencia de un perro normal, se podría emular a la de un niño de 2 o 3 años de edad.
La inteligencia de un ser humano normal se desarrolla de acuerdo a su edad, por lo tanto, en la convivencia hombre/perro, los abusos son unilaterales.
Hay perros que son utilizados en carreras, como los galgos, pero para conseguir buenos ejemplares se ha llegado a la reproducción indiscriminada y al abandono de los perros que son menos aptos para correr.
Hay perros desarrollados para peleas, donde la sed del humano por sangre hace que los perros se ataquen ferozmente, produciéndose heridas serias, o incluso la muerte.
Hay razas especializadas en ataque, donde pueden dar un gran servicio de protección en las manos adecuadas, pero lamentablemente la reproducción indiscriminada ha logrado que esos perros caigan en manos inescrupulosas, transformando al perro incluso en un arma mortal.
Otros perros que originalmente tenían una función diferente, terminan participando en exposiciones de belleza, donde aún existen países que exigen, según la raza, cortes de cola u orejas. Afortunadamente esto está cambiando, y en países como Inglaterra está prohibida la mutilación de los perros con fines “estéticos”. La estética o preocupación por la belleza es algo que le complica al humano, no al perro, y luego conoceremos la importancia de la cola o las orejas para la comunicación del perro con sus pares.
Hay personas que por estándares de “belleza” someten a sus perros a larguísimas sesiones de peluquería, muchas veces no ejecutadas por profesionales, teñidos de pelo, alisados, etcétera. Incluso en Chile hay inescrupulosos que son capaces de encresparle el pelo a un perro para hacer pasar a perros mestizos como si fueran poodle y venderlos a mejor precio. El resultado es triste, pero hay gente que cree el engaño, y luego el fin del perro es quedar abandonado por no ser lo que parecía.
Idealmente sólo criadores profesionales debieran dedicarse a la reproducción de perros.
En la naturaleza, los malos ejemplares son eliminados. Los humanos no filtramos de igual modo, y reproducimos ejemplares que pueden ser muy bellos y ajustarse a los estándares de una raza a la perfección, pero quizás no tienen las improntas necesarias para el éxito en la convivencia con humanos, y con eso sólo se logran perros abandonados.
Si bien el destete se produce en forma natural entre los 30 y los 45 días, no es bueno separar a un cachorro de su madre y hermanos antes de las 8 semanas de vida (60 días) por todo el aprendizaje y socialización que se produce en esa etapa, y que no será emulado con lo que un humano le pueda enseñar.
Pocos criadores respetan este tiempo, ya que las personas prefieren llevar un cachorro muy nuevo a su casa, pensando erróneamente que le será más fácil acostumbrarse a una nueva familia.
Un perro se acostumbrará perfectamente a una nueva familia a los 2 meses o a los 10 años, mientras la familia que lo acoja entienda sus códigos, respete su naturaleza y lo quiera.
Recordar que sólo la pareja alfa se reproduce, y en una manada humana con perros, la pareja alfa es HUMANA!
- En el paseo: el collar no ahorca al perro
- En la alimentación: los chocolates, papas y cualquier derivado de harina blanca no pueden ser digeridos correctamente por el perro y causan daño a su salud
- En la convivencia entre perros: los perros tienen una serie de señales para evitar enfrentamientos, no pelean porque sí
- En las necesidades del perro: aunque un perro viva en una casa con patio debe salir a pasear a diario
- En la jerarquía: Un perro de tamaño pequeño puede tener mayor jerarquía que uno grande
- En la convivencia: Si bien los niños pueden convivir perfectamente con un perro, nunca hay que olvidarse que son especies diferentes, y deben estar vigilados por un adulto responsable
- En el comportamiento: El perro no bosteza porque tiene sueño
- En el comportamiento: El perro no realiza el movimiento de monta sólo por un acto sexual
- En la reproducción: El perro no tiene “necesidades sexuales” que satisfacer, por lo que pueden ser castrados o esterilizadas sin haberse cruzado antes
Andrea Poblete Pérez
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