lunes, 1 de agosto de 2011

Comportamiento y educación canina (10)

Lenguaje Canino

Los perros utilizan todas las partes de su cuerpo para comunicarse, y además tienen expresiones que los perros correctamente socializados entienden.

Muchas de esas expresiones, también las realizamos nosotros, los humanos, pero por lo general significan algo completamente diferente. Para no confundirlos y generar la convivencia ideal es necesario que conozcamos su lenguaje.



En los perros que tienen los ojos despejados podemos observar una poderosa arma de comunicación.

Los perros evitan mirarse directamente a los ojos, sobretodo si no se conocen o si están en una situación de tensión ya que mirar a los ojos puede ser considerado un desafío, aunque a veces es sólo curiosidad, sobretodo en cachorros.

En los perros de ojos claros el cambio del tamaño de las pupilas frente a distintos estímulos es más evidente y puede provocarnos miedo en una situación de tensión. Esto es más notorio cuando el pelo de la cara es oscuro o los ojos están delineados, no en los perros albinos.


Si nosotros miramos directamente a los ojos a un perro, él se puede sentir desafiado. Si es nuestro perro y está bien jerarquizado, probablemente desviará la mirada o nos mostrará una “señal de calma” para hacernos ver que él no está buscando el enfrentamiento. Incluso puede que muestre alguna señal de sumisión, para reforzarnos la idea que nosotros mandamos y tenemos el control.
Si el perro del caso planteado es un perro desconocido o de la calle, el perro puede actuar igual que lo debiera hacer nuestro perro, o mostrarse agresivo. Si se muestra agresivo, puede que nos advierta con un gruñido o mostrando los dientes. Si insistimos en desafiarlo con la mirada, haciendo caso omiso de su advertencia, es muy probable que nos ataque. Si queremos que el perro entienda que sí acusamos recibo de su gruñido o de sus dientes, debemos bajar nuestra mirada, bajar el mentón, mirar al lado opuesto del perro, no volver a mirarlo a los ojos y seguir nuestro camino con la cabeza baja y caminando con el cuerpo relajado. Si nuestro cuerpo se tensiona, el perro lo tomará como una posible amenaza, y puede que ataque aunque ya no lo miremos a los ojos.  El perro también puede atacarnos sin advertirnos antes. 

¿Cómo evitar esta situación?

Siendo prudente con los perros que no son nuestros. Si veo una jauría de perros callejeros, o un perro del barrio que es conocido por morder a la gente, es mejor evitarlos, no mirarlos, no caminar rápido o correr (es muy probable que nos persiga), aplicar alguna señal de calma y pasar tranquilo, con el cuerpo relajado. No es que los perros “huelan el miedo”, sólo observan mejor que nosotros y pueden darse cuenta cuándo un humano está con su cuerpo en tensión. El problema es que la tensión a sus ojos se traduce en un posible agresor, y prefieren atacar primero.

El “desviar la mirada” es una señal de respeto, y si recibimos a nuestro perro siendo cachorro es bueno enseñarle a respetar haciendo el ejercicio que describimos para que tu perro te reconozca como un buen líder.



Las orejas naturalmente son erguidas en la especie canina, pero la selección artificial del humano ha producido perros con orejas largas y caídas como en los hound.

Las orejas de los perros tienen la capacidad de orientarse en forma individual hacia el origen del sonido, y son muy sensibles al tacto, por lo que un cariño en esa zona es muy agradecido por un perro, y los relaja notoriamente

Una señal de sumisión, además de una señal de calma es el agachar las orejas, aplastándolas sobre la cabeza. Esta actitud hace parecer al perro como un cachorro, lo que haría frenar en un posible ataque a su contendor, ya sea que la agresión fuera por parte de otro perro o de un humano


Las orejas pegadas a la cabeza hacen que el perro luzca más como un cachorro




La cola es el elemento que filtra la información de un perro

La información se recoge principalmente de las glándulas anales y dependiendo de los movimientos de la cola es cuánta información se muestra

Los perros con la cola amputada muy corta (bulldogs) pierden la posibilidad de filtrar esa información, lo que puede ser considerado “una falta de respeto” por otro perro. Para disminuir la cantidad de información, ya que no pueden taparse el ano con la cola, se sientan.

Una cola alta permite liberar las glándulas anales y mostrar el estado emocional del perro abiertamente. Esto se observa generalmente entre machos sin castrar, y si hay un asunto territorial de por medio. Si ninguno de los dos baja la cola es posible un enfrentamiento

Una cola alta que además se mueve con movimientos cortos y rápidos permite liberar aún más el olor de las glándulas anales. Esto es típico de perros muy dominantes, sobretodo en machos sin castrar. No es un comportamiento deseado, menos si se realiza al relacionarse con humanos
Una cola baja permite cubrir las glándulas anales para disminuir la cantidad de información entregada y no provocar al otro perro. Es una señal de sumisión, de respeto y de calma que evita problemas

El perro de la izquierda se presenta con la cola levantada, mostrándose más dominante que la perrita de la derecha, que se presenta con la cola baja

Una cola entre las patas traseras en forma exagerada (en perros de cola larga la punta puede llegar hasta la panza o más allá) implica miedo, y al cubrir las glándulas anales disminuye la posibilidad de ser atacado. Generalmente se asocia con las orejas aplastadas contra la cabeza

Una cola a nivel medio y rígida generalmente se observa en perros en estado de alerta o que están prestando atención a algo

Una cola que se mueve con movimientos suaves, pero manteniendo la base baja demuestra alegría y a la vez respeto




Las expresiones con el cuerpo son más evidentes en perros con el pelo corto y liso

En momentos de tensión se erizan los pelos del lomo en la parte más cercana del cuello

En momentos de dominancia el pecho sobresale y las extremidades están en tensión, puede el dominante poner las manos sobre el dominado y llegar a simular una monta

Las actitudes de monta no se asocian a “necesidades sexuales”, sino a dominancia, y pueden ser ejecutadas por machos y hembras indistintamente.  Pueden ser hechas a otro perro, a un objeto o a un humano. No son un comportamiento deseable, pero no se corrige con golpes

En momentos de juego las patas de adelante están estiradas y pegadas al suelo y la grupa está levantada.

Durante el juego con nuestro perro, nuestras manos se transforman en hocico o en patas, por lo que al apretar “muerden”, y los golpes suaves se consideran como parte del juego. Si un perro es golpeado, entrará en una confusión que puede ser muy difícil de solucionar: “estamos jugando, pero tu juego me produce dolor. Te pido que te detengas y sigues produciéndome dolor”. Conclusión: “jugar es malo porque produce dolor, por lo tanto debo evitar jugar”.
Un perro que no juega se estresa más y le cuesta más aprender que a un perro juguetón. Da lo mismo la edad del perro.

En momentos de sumisión las orejas van pegadas a la cabeza, la cola baja, las extremidades recogidas y puede que el perro termine mostrando la panza. Estas actitudes evitan muchos problemas y enfrentamientos

En momentos de relajo y distensión, el perro prefiere tener su mentón apoyado sobre algo, le reconforta esta postura, ya que recuerda los momentos de sueño en la camada con sus hermanos y su madre, con los sentimientos de calidez,  seguridad, confort y protección asociados a esos momentos


Para marcar territorio o marcar algo que consideran de su propiedad, los perros emplean diferentes maneras:

Orinar (sobretodo machos no castrados) o a veces defecar
Raspar el suelo con las patas hacia atrás
- Restregar el cuerpo contra el objeto en cuestión (puede ser contra un juguete o un trozo de carne, o incluso la pared si es por territorio)


                                                       El mismo perro (macho sin castrar), orinando para marcar territorio


Andrea Poblete Pérez

Raspando las patas contra el piso para marcar territorio (macho no castrado, dominante. Fíjate en su cola)



 

Los perros no pueden hablar, pero su anatomía les permite emitir diferentes sonidos. Dependiendo de la anatomía de cada raza los sonidos más realizados (los siberianos aúllan más que ladran, los chihuahuas ladran más que aullar), pero en general los sonidos más frecuentes son:



En general buscan avisar que algo está ocurriendo, para que el líder tome una decisión sobre qué hacer.

Para que no ladre por todo es bueno que el cachorro conozca bien su entorno, dentro y fuera de la casa y los alrededores, para que avise sólo si hay algo fuera de lo normal.

También pueden ladrar para hacerse notar y mostrar que necesitan algo (agua, comida, salir a hacer pipí)

Gritándole que guarde silencio no conseguiremos que no ladre, pegándole tampoco. Es mejor mostrarle su entorno con paseos diarios, acudir a su ladrido, verificar que está todo en orden y darle las gracias. Con el tiempo el perro entenderá que una rama que se mueve no es motivo de alarma, ya que frente a ese aviso nosotros no hicimos nada, o que el vecino tiene hijos pequeños, pero no son una amenaza a la tranquilidad de la guarida.




Es una especie de canción que identifica a la manada

No todos los perros aúllan, pero los que lo hacen lo aprenden desde antes de abrir los ojos, ya que es fundamental para sobrevivir en la naturaleza

El aullido me mostrará si la manada que está cantando es la mía o si estoy en un territorio que no me corresponde.

Los perros pueden aullar al sonar una sirena de bomberos, ya que la confunden con un aullido, que puede que identifique a los perros de un sector


Pueden indicar dolor, ansiedad, stress, y conociendo bien a nuestro perro y compartiendo con él, podremos identificar el por qué de su gemido

Emula al llanto humano



Si son realizados mostrando los dientes o en una situación de tensión, implican una amenaza directa a quien recibe el gruñido.

Si además muestra los dientes, la amenaza es más evidente y se puede transformar rápidamente en una mordida

Si se producen en una situación de distensión, sin mostrar los dientes y van a acompañados de postura de juego (grupa levantada) son para llamar la atención e invitar a jugar

Pueden gruñir mientras tironean un juguete.

 



Mostrar los dientes es una actitud de amenaza directa a quien vaya dirigida
No se soluciona con golpes, sino con inteligencia y mostrando señales de calma. Golpear al perro sólo logrará hacerlo morder



La lengua es el termorregulador del perro, por lo que la sacan cuando tienen calor para refrescarse (cuidado con los bozales en verano)
Si se lamen la nariz constantemente están mostrando una señal de calma
Si “dan besos” es para hacerse los cachorros (los cachorros lamen el hocico de sus madres para que les den comida) y de esa forma recibir cariño y evitar malos tratos, ya sea por parte de otro perro o de un humano
Hay perros que aprenden a ser “besucones”. Para los humanos, los besos son nuestras de cariño, y ya que “los besos” de los perros los asociamos con lamidas, si el perro nos lame y eso nos pone contentos, lo demostraremos, y así como el perro aprende que si muerde nuestros zapatos nos enfadaremos, aprenderá que nos gusta “ser lamidos” y lo repetirá tantas veces como sea posible, para vernos felices. Claramente recibir tantas lamidas puede llegar a molestarnos, por lo que el perro debe entender nuestra señal para un “basta!”.

                                                        La lengua permite que el perro se refresque en los días calurosos, sólo con sacarla

2 comentarios:

  1. Andre:
    Encuentro muy bueno tu escrito. ¿Lo tienes en PDF? me gustaría socializarlo con gente que tiene perros pero no sabe tratar con ellos.

    Gracias!

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  2. Sí, lo tengo en pdf, pero pesa como 500 millones de MB, por eso lo subí aquí, creo q es más fácil difundir mandando el link ;)

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